Evolución de la radio

Evolución de la radio
Radio de tubos y radio digital portátil

domingo, 5 de junio de 2011

Competencia comercial



Desde el año 1944, el auge de la radiodifusión Guayaquileña fue tan inusitado que cada vez se fueron cumpliendo menos las normas reglamentarias oficiales. Los propietarios de emisoras comenzaron una gran competencia comercial. El anuncio radial, convertido ya en su fuente de ingreso, trato de ser conquistado a base de cualquier concesión. Para asegurarlo, los radiodifusores pugnaron por hacerse escuchar por gran cantidad de radioyentes, a los que complacieron en todos sus gustos. Certera afirmación que marca el origen competitivo de nuestros broadcaster criollos y la raíz del mal que se ha ido agudizando en beneficio de estos y perjuicio de millares de oyentes.

En 1935 el jefe supremo Federico Páez considero que las necesidades del periodismo exigían utilizar vías rápidas de comunicación para enviar las noticias desde todos los puntos del orbe, por lo que decreto:
Se concede libertad a las empresas periodísticas, legalmente constituidas, para previo permiso del Ministerio del Ramo, instalar estaciones de radio dedicadas exclusivamente a la transmisión e intercambio de noticias e informaciones destinadas a la prensa diaria nacional, tanto por radiotelefonía como por radiotelegrafía. Las estaciones quedan facultadas para organizar y radiodifundir programas culturales y de difusión artística y hacer propaganda del contenido de sus edificaciones, quedando excluida toda la propaganda de carácter religioso y político, etc. El impuesto a pagarse era de 100 sucres anuales.

Hugo Delgado Cepeda, rastreador de la radiodifusión guayaquileña, asegura que la primera emisora cultural de puertos fue de Francisco G. Andrade Arbaiza, el mismo construyo y armo en Guayaquil, allá por el año 1926, una estación experimental de radioaficionado, de onda corta, que la llamo Radio Paris.... No solamente a él se debió la instalación de ese modestísimo equipo, sino que dio su valioso aporte científico al desarrollo de lo que hoy conocemos como electrónica. En vista de que en aquella época había mucha "estática", se oían ruidos de motores de autos y una serie de interferencias en las transmisiones, producidas por todo tipo de instalaciones eléctricas, timbres, enchufes, etc., el doctor Andrade invento un aparato para eliminar estas molestias y poder así escuchar  una audición radial con más claridad . El precursor también invento un mecanismo para cambiar la aguja de las victrolas, algo revolucionario, y construyo un aparato de electro diatermia, por lo que recibió una condecoración del Municipio de Guayaquil en 1939.




En Ecuador los pioneros fueron pocos y contaron con equipos pequeños de escasa potencia tanto para emitir como para receptar mensajes; tampoco existían muchos receptores por su alto costo y la curiosidad que despertaban era mínima. Algunas familias acomodadas los importaban como objetos de lujo para la distracción hogareña; pero para la mayoría de la población el receptor era "una caja que hablaba y daba música"
( RADIODIFUSIÓN EN LA MITAD DEL MUNDO DE ALVARO SAN FELIX PAG. 14,15,16 Y 17)

1 comentario:

  1. Que interesante, saber que las cuñas que hoy en día nos sirven para publicitar provienen de un largo proceso histórico.

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